Un mal visto peregrino hindú tuvo que dejar a su mujer e hijo recién nacido por ir a prisión en las montañas. Su mujer le amaba mucho así que se resignó a esperarle cuidando de su hijo que creció .
En la cárcel, que más parecía una casa de retiro aprendió muchos consejos para su buen vivir hasta cumplir su pena luego de dos décadas.
Al momento de despedirse, su maestro le dijo que nunca olvidara el refrán: "Antes de actuar tu impulso has de frenar".
El camino a casa era largo y le iba a tomar un par de días. Ya libre, el peregrino empezó el viaje recordando la última farse de su maestro.
Al llegar la tarde se alojó en una casa de hospedaje del camino donde recibió la siguiente advertencia: "Si a medianoche escuchas llantos por favor no intervengas". Se quedó pensando y se fue a dormir a su habitación. A medianoche, efectivamente, escuchó gritos desesperantes y salió al patio a ver. Resulta que ...
En la cárcel, que más parecía una casa de retiro aprendió muchos consejos para su buen vivir hasta cumplir su pena luego de dos décadas.
Al momento de despedirse, su maestro le dijo que nunca olvidara el refrán: "Antes de actuar tu impulso has de frenar".
El camino a casa era largo y le iba a tomar un par de días. Ya libre, el peregrino empezó el viaje recordando la última farse de su maestro.
Al llegar la tarde se alojó en una casa de hospedaje del camino donde recibió la siguiente advertencia: "Si a medianoche escuchas llantos por favor no intervengas". Se quedó pensando y se fue a dormir a su habitación. A medianoche, efectivamente, escuchó gritos desesperantes y salió al patio a ver. Resulta que ...